Casa construida a principios del siglo XX por Cipriano Guerrero, político y gerente de la Compañía de Electricidad, cuyas instalaciones estaban enfrente.
Posteriormente perteneció a su hija Isabel Guerrero de la Bárcena y a su esposo Melchor Caballero, gerente del Banco Comercial de Durango.
Hace poco tiempo fungió como Casa de Gobierno del Estado de Durango.