Durante el Porfiriato fue remodelado al estilo afrancesado, convirtiéndose en el primer edificio en haber tenido adaptación al estilo francés en esa época.
Le recomendamos ver a detalle la rica ornamentación de su fachada trabajada finamente en cantera, desde las columnas corintias acanaladas de la planta baja, la singular decoración de sus frisos inferiores, a base de molduras sinuosas, y superiores con rosas enmarcadas, la sorprendente caligrafía en hierro forjado de sus balcones; hasta la gran decoración de los marcos de las ventanas superiores que lucen una guía vegetal entre la cual se asoma una serie de rosas florecientes que le dan nombre a la casa. Dichos marcos son rematados por conchas marinas en relieve también. Dentículos y ovos (piezas ornamentales griegas) lucen en su cornisa final.
Estilo Arquitectónico:
Estilo afrancesado, aun cuando enseña muestras del barroco rebuscado
Ocupantes o Dueños de Interés:
El acaudalado minero español Silvestre Arana lo mandó construir, después perteneció al arcedeán de la Catedral, Francisco Rojas y Ayora.
Se afirma que, en el terreno ocupado por este inmueble, el fraile Diego de la Cadena ofició la misa de fundación de Durango.
La influencia de la arquitectura francesa, en cuanto a la riqueza ornamental de sus fachadas, se reflejó en México en los últimos años del Porfiriato. Entonces, un inmueble de esas características era símbolo de estar a la moda.
La decoración floral en la cantera de los ventanales del segundo piso da lugar al nombre con el que se le conoce a este edificio.